miércoles, 10 de marzo de 2010

BALLENAS: En el Punto de mira de los Arpones.

El arpón está diseñado para penetrar unos de 30 a 70 cms en el cuerpo de la ballena y después detonar, creando la suficiente energía para matar a la ballena por trauma o laceraciones, o bien por la generación de ondas de choque que causen un trauma en el cerebro.En el año 1904 se inició la caza comercial de ballenas en el Océano Antártico. En las siguientes ocho décadas se asesinaron más dos millones de ballenas: 360.000 ballenas azules; 723.000 rorcuales; 208.000 ballenas de Sei; 197.000 yubartas; 8.000 ballenas de Bryde; 112.000 ballenas de Minke; 4000 ballenas francas; 395.000 cachalotes y 12.000 ballenas más de otras especies (1).

Año tras año los balleneros matan a miles de ballenas de distintas especies. Los países que a día de hoy siguen llevando a cabo las matanzas son Noruega (2), Islandia (3), Japón (4) y Dinamarca (Groenlandia). Los dos primeros países llevan a cabo matanzas de ballenas con propósitos comerciales. Japón lo hace bajo un “permiso especial” de la Comisión Ballenera Internacional (IWC, por sus siglas en inglés), en el que supuestamente se caza a las ballenas con motivos científicos (5). Sin embargo la comunidad científica pone en tela de juicio dicha motivación. Se tienen fundadas sospechas de que en realidad se trata de una cacería comercial encubierta.

Métodos de matanza empleados en la caza comercial y en los “permisos especiales”
Los métodos de matanza de ballenas empleados por Japón, Noruega, Islandia y Groenlandia (Dinamarca) son muy parecidos. Los balleneros utilizan arpones-granada de pentrita (6), que son disparados por un cañón montado en la proa de los barcos balleneros, como método de matanza “primario”.

El arpón está diseñado para penetrar unos de 30 a 70 cms en el cuerpo de la ballena y después detonar, creando la suficiente energía para matar a la ballena por trauma o laceraciones, o bien por la generación de ondas de choque que causen un trauma en el cerebro.

Tras el impacto el cabezal de resortes del arpón libera unos ganchos que se clavan en los músculos cuando se tensa la cuerda del arpón. Si los balleneros determinan que la primera descarga no ha matado a la ballena, disparan un segundo arpón-granada o utilizan un rifle (de calibre mínimo 9.3) como método de matanza “secundario”. Hasta fechas recientes, en Japón se utilizaban descargas eléctricas como método de matanza “secundario” (7).

Métodos de matanza empleados en la "caza de subsistencia aborigen"(8)
La Comisión Ballenera Internacional (IWC) permite a diversos puebles aborígenes la caza de ballenas. Se justifica esta cacería en base a necesidades culturales y nutricionales. La caza de ballenas está permitida a estos grupos indígenas exclusivamente para consumo local.

Estas cacerías son llevadas a cabo por distintos grupos indígenas:

Tribu Makah de Alaska, EEUU, que cazan ballenas francas y ballenas grises.
Indígenas de Groenlandia (Dinamarca), que cazan ballenas de Minke y rorcuales.
Indígenas de Rusia, que cazan ballenas francas y ballenas grises
Habitantes de San Vicente y las Granadinas (Antillas Menores) que cazan ballenas yubartas.
Estas cacerías consideradas de subsistencia se llevan a cabo en embarcaciones a motor de pequeño tamaño con las que se persigue a las ballenas. Los cazadores indígenas han adoptado los arpones-granada de pentrita como método de matanza "primario", aunque son utilizados de diferentes maneras en diferentes tipos de caza.

También se sigue usando armas cargadas con granadas de pólvora o arpones convencionales. Estos proyectiles están diseñados para fijarse a la carne de las ballenas de manera que se pueda reducir su marcha, no para matarlas. La matanza final se realiza usando rifles, más arpones o, dependiendo de la caza, lanzas.

El sufrimiento de las ballenas no se limita al arponeo y los disparos (9)
La caza de las ballenas no se limita a los métodos de matanza "primario" y "secundario". Dentro de la caza de ballenas se incluye los procesos de aproximación y persecución desde el momento en el que la ballena es descubierta y seleccionada. Las ballenas no están evolutivamente preparadas para realizar esfuerzos físicos intensos de manera continuada.

La persecución por los barcos balleneros puede tener consecuencias patológicas asociadas al estrés que desembocan en enfermedades y muerte para las ballenas que consiguen escapar a la matanza.

Tales efectos pueden incluir inhibición del sistema inmunológico, trastornos en la fecundidad y el crecimiento y una enfermedad conocida como miopatía por excesos. Este tipo de miopatía se caracteriza por cambios patológicos tales como necrosis y lesiones en los músculos cardiacos y óseos. Dichos síntomas tienden a ser irreversibles y mortales y pueden tardar días, semanas o meses en manifestarse.

El tiempo de persecución está reconocido como uno de los factores principales en el desarrollo de la miopatía por excesos. Por lo tanto la caza de ballenas impone un considerable estrés en estos animales bastante antes de que se dispare el arpón o los rifles.

Los intereses económicos y los dirigentes "conservacionistas" y balleneros
Como en el pasado, el principal motivo de la matanza de ballenas son los beneficios económicos. A pesar de la moratoria internacional que ha venido estando vigente, Noruega lleva a cabo matanzas de ballenas por intereses comerciales en el Atlántico Norte, bajo una exención de la moratoria solicitada y aprobada por la propia Noruega. De la misma manera, cualquier otro país miembro de la Comisión Ballenera Internacional interesado en llevar a cabo matanzas de ballenas puede hacerlo, asegurándose a sí mismos exenciones a través de auto-certificados "permisos especiales".

Japón mata ballenas de manera regular en el Antártico (dentro del Santuario Oceánico del Sur). Islandia inició en 2003 en el noroeste del Pacífico matanzas de ballenas bajo su propio "permiso especial ballenero" (10).

Los propios dirigentes de organizaciones "conservacionistas" defienden abiertamente la matanza de ballenas y critican a las organizaciones defensoras de los animales. Así, Eugene Lapointe, presidente de la IWMC World Conservation Trust (Fundación para la Conservación Mundial), declara: "El hecho es que a quienes corresponde decidir si invertir en la caza de ballenas es a los balleneros, no a las organizaciones de defensa de los animales..." (11).

Asimismo, el Director del World Council of Whalers ( Consejo Mundial de Balleneros), Tom Mexsis, declara: "...No podemos imponer nuestra moral, emociones o terrorismo sobre otros pueblos. Debemos emplear tiempo en entender los intereses de todos y dejar de lado nuestro posicionamiento al respecto" (l2). Uno se pregunta quién presta atención entre todos estos intereses económicos a los intereses de las más perjudicadas: las ballenas.

Este es un video relacionado con la crueldad del hombre hacia la ballena:
http://www.youtube.com/watch?v=cLDsTdGOZ-c

Tiene imágenes muy fuertes. Aclaro que me resulta casi imposible ver los videos que subo acá.

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