jueves, 22 de julio de 2010

La crueldad en las corridas de toros y en la ¿Fiesta? de San Fermín:

¡POR FAVOR! Replanteate el no acudir más a estos ritos ancestrales y macabros, donde se tortura a un animal en vivo y en directo y menos con niños. Ni siquiera en televisión. España es el único país donde la tortura a los animales está regulada (mediante el reglamento taurino), no contribuyas a la Vergüenza Nacional, aporta tu grano de arena para abolirla.

El toro, como mamífero superior que es, siente el dolor y sufre igual que nosotros.

Te agradecería que hicieras todas las copias que pudieras de este correo y las distribuyas entre todos tus amigos y conocidos

Los toros te lo agradecerán....
¡LA MAL LLAMADA FIESTA NACIONAL!!¿ESTO ES ARTE...?
¡Que no nos engañen!. Que no nos engañen disfrazando esta barbarie con lentejuelas, mallas y colorines como parte de una puesta en escena previamente organizada. La mal llamada "Fiesta Nacional" no es otra cosa que un gran negocio para algunos y la tortura despiadada y consentida para otros, subvencionada en muchos casos con fondos públicos. Pero la realidad es otra muy distinta:

ANTES DE LA CORRIDA: (Prácticas muy conocidas para debilitar a los toros)

Se les purga con Sulfato de Sosa para producirlescirles diarrea

Se les inyecta 1 o 2 cm3 de un fuerte inmunodepresor llamado inmovilón-revivón para aturdirles (por eso se caen muchas veces de patas en el ruedo, están drogados y los veterinarios son los complices)

Se les golpean los riñones con costales de arena y se les patean los testículos

Se les recortan las puntas de los cuernos (sumamente doloroso por las terminaciones nerviosas)

Por último, y ayudados de "pinchos electricos" o de objetos punzantes e hirientes, se les obliga a entrar en el ruedo, por eso cuando hacen su aparición recorren toda la arena en actitud aparentemente furiosa, cuando realmente tan solo son animales aterrorizados que buscan con desesperación una salida.

(Todos estos trucos sucios se hacen en la más absoluta reserva)
DURANTE LA CORRIDA:

El famoso Picador, es el encargado de clavarle la pica, un arpón de 15 cm de largo por 5cm de diámetro con el fin de desgarrarle y cortarle los músculos del cuello y la espalda, lo que ocasionará que el toro no pueda alzar más la cabeza (Por cierto, el caballo acaba con multiples y dolorosas fracturas de las costillas, aun a pesar de llevar el peto, por lo que se se le suelen cortar las cuerdas vocales para que no relinche a las fuertes envestidas.)
¡La hemorragia del toro comienza a ser evidente!

Una vez mermado el astado, entran en el ruedo los Los banderilleros encargados de incrustarle seis punzantes y cortantes banderillas de 8cm de largo, cuya misión es desgarrarle aun más la carne con cada movimiento del animal.
¡Ya, la hemorragia es profusa y el toro comienza a debilitarse!

Muy mermado el toro, fatigado y asustado, entra El matador en escena, con la sola intención de acabar la faena clavándole una espada de casi un metro con la intención de perforarle el corazón o algún vaso sanguíneo, e incluso los pulmones, provocándole vómitos de sangre y una lenta agonía.
¡Mientras tanto la multitud delira, arroja flores y aplaude a rabiar por el excelente espectáculo!

¡Una vez más se pone de manifiesto la superioridad del hombre! ( ? )

Finalmente se le da la puntilla, con la intención de seccionar la médula espinal, lo que provoca la inmovilidad del animal pero continuando consciente de lo que ocurre mientras agoniza. En muchos de los casos se les destaza (descuartiza) aun vivos.

¡POR FAVOR! no acudas a estos ritos ancestrales, macabros donde se tortura a un animal y menos con niños. Ni siquiera en televisión. España es el único país donde la tortura a los animales está regulada (mediante el reglamento taurino), no contribuyas a la Vergüenza Nacional, aporta tu grano de arena para abolirla.

El toro, como mamífero superior que es, siente el dolor y sufre igual que nosotros.

Te agradecería que hicieras todas las copias que pudieras de este correo y las distribuyas entre todos tus amigos y conocidos.

Algunas paginas web de interés www.antitauromaquia.com) (www ... com/torotura2000) (www.amnistiaanimal.org)

En las siguientes direcciónes de abajo podreis ver escalofriantes videos.

http://www.tribunal-animal.com/operations_speciale--s/spot_crac.htm
http://www.petatv.com/tvpopup/ Prefs.asp?video=nude _run

http://www.petatv.com/tvpopup/ video.asp?video=bull fighting-school2&Player=wm&speed=_med

Hay aspectos moralmente vergonzosos en costumbres y tradiciones que aún perviven en pueblos y ciudades españolas, como son las fiestas donde un elemento de diversión central es el maltrato de animales. En muchos actos festivos se tortura y se da muerte a animales, como es el caso de los espectáculos taurinos (encierros, vaquillas, corridas...), o se abusa y maltrata de forma irrespetuosa y cruel a burros, caballos, carneros, bueyes, gallos, etc. En otros degradantes espectáculos, como pueden ser las pruebas de arrastre, se somete a los animales a esfuerzos y situaciones límite que no tienen ningún significado natural para ellos y que inevitablemente les hacen sufrir. En España el número de encierros con toros aumenta año tras año, las corridas llegan a ser consideradas como una actividad más parte de atractivo cultural y económico que se impulsa. En algunos pueblos se busca la novedad en sus fiestas populares con buena dosis de maltrato animal, con espectáculos como son el fútbol-vaca, el toro al agua, o las vaquillas con espuma. El sangriento ritual de estas violencias institucionalizadas en las fiestas locales también se da en la práctica de decapitar aves (gallos, gansos o pavos) que se ha extendido por muchos pueblos de Castilla La Mancha, se llegan a usar garrotes y piedras para acabar con las aves. En otros lugares son los burros, los gatos o los cerdos los seres vivos que sufren las atrocidades humanas bajo el lado hedonista y festivo del "pasarlo bien".

1. De la crueldad gratuita sobre animales a la abolición de la tortura en las fiestas tradicionales.

Un indicador de la madurez moral de nuestras sociedades humanas está en el reconocimiento y ampliación de nuestra responsabilidad en el trato que dispensa a los animales domésticos, y en la existencia de violencia gratuita hacia ellos en las fiestas y celebraciones colectivas. El compromiso con la dignidad de la vida y la de los seres vivos cuestiona los malos tratos físicos, psicológicos que se les infringen, y que comportan en numerosas ocasiones la tortura y muerte de los animales empleados en las fiestas. Nuestra moral práctica ha de ampliarse y huir de un “todo vale” insensible y aislado, de un relativismo moral implícito que justifica el daño infringido a los animales en nombre de la tradición o de la cultura. Contrariamente, las tradiciones y costumbres en su forma institucionalizada incorporan un potencial de dinamismo social y cultural abierto a la innovación a favor del bienestar animal y del freno a la crueldad gratuita y la tortura.

2. De fiestas con maltrato animal
a la protección legal y el respeto a los animales.

En muchos espectáculos taurinos populares y no taurinos los animales son perseguidos, acosados y finalmente sacrificados. Las instituciones públicas no sólo autorizan, sino que a menudo organizan y subvencionan la atrocidades con animales. También en algunas cadenas de televisión se incluyen en sus programas los reportajes sobre estos crueles espectáculos, favoreciendo así la insensibilidad social hacia la sangre y la tortura infringida a seres sintientes que sufren con dolor la crueldad humana. Son urgentes cambios en legislaciones hacia una menor tolerancia con la violencia festiva que maltrata a los animales y a la vez degrada moralmente al conjunto de la sociedad. Las políticas festivas han de innovarse con alternativas recreativas enriquecedoras, solidarias y cohesivas, y sin dosis de maltrato y crueldad animal.

3. De la enseñanza del “arte de matar”
a la enseñanza del respeto y cuidado de los animales.

El derecho a una vida digna, sin tortura y sin un trato inhumano y degradante, no se aplica a los toros y caballos víctimas de las corridas. En las escuelas taurinas subvencionadas con recursos públicos se enseña a “torturar” a animales, a pesar de que la educación basada en la crueldad animal se opone radicalmente a los valores educativos de no-violencia y de dignidad y respeto hacia los animales. Es necesaria una profunda renovación pedagógica en el sistema de enseñanza dirigida específicamente al desarrollo de una educación ambiental que favorezca una nueva reflexividad y compromisos con el resto de seres vivos, con nuevas formas de relación y convivencia que no comporte un dolor y sufrimiento innecesario a los animales. Este nuevo cuidado y respeto hacia los animales ha de ser de ejemplaridad pública por parte de las instituciones, además de ser una exigencia más en nuestras relaciones cotidianas.

4. Fin de las subvenciones públicas a los fiestas taurinas.

Más de 60.000 animales entre toros y vaquillas son masacrados en las fiestas taurinas, además de cientos de caballos que son heridos de muerte en las corridas de toros. Cada año cientos de pueblos españoles celebran algún festejo que incluye la “tortura y matanza” de animales, y a pesar de que el número de seguidores es escaso, se da un gran apoyo gubernamental. Sólo cuatro o cinco plazas de toros subsisten por sus propios medios, el resto recibe subvenciones públicas por parte de los gobiernos autonómicos que administran y gestionan las plazas de toros deficitarias, y por parte de los ayuntamientos.
Los toros de lidia han de distinguirse de la cabaña ganadera y no deben obtener las ayudas europeas destinadas a la ganadería. Los ganaderos también se benefician de las ayudas económicas de la Unión Europea al considerar que la cría de toros de lidia y su sacrificio en las corridas de toros se trata de una actividad ganadera de producción de carne y alimento. Pero el Convenio Europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas prohíbe los dolores, daños, miedos y sufrimientos, algo que no se cumple en el caso de los toros de lidia.

5. De los programas taurinos en televisión
a las normas deontológicas sobre los derechos de los animales.

Para los programas televisivos la violencia en las corridas de toros no es un problema al no existir limitación alguna para su emisión, incluso se suelen emitir dentro del horario infantil, contrariando así la idea de priorizar en determinadas franjas horarias de emisión el interés pedagógico y la ausencia de violencia en imágenes y contenidos. Las cadenas públicas promocionan activamente la cruel fiesta de los toros con la compra de derechos de retrasmisión de las corridas de toros y con el aumento de retransmisiones, de programas y de sesiones informativas en telediarios sobre corridas de toros. Es necesario un código deontológico para la televisión pública en defensa del respeto y la protección de los animales.

6. Los amantes del bienestar de los animales somos muchos más.

Se da una creciente sensibilización sociocultural y rechazo de la violencia contra los animales junto a una opinión pública más escéptica y dispuesta a cuestionar las diversiones más crueles. Según los sondeos de opinión la afición por el mundo del toreo es decreciente y se limita a un sector poblacional de más edad. Crece el descenso del interés por este espectáculo medieval de tortura y muerte. Tampoco hay justificación para el apoyo gubernamental a la tauromaquia desde una perspectiva democrática, ni tampoco desde una perspectiva moral-racional. Sin embargo, los grupos de presión pro-taurinos, parecen salir ganando en un juego claramente antidemocrático. Es urgente un amplio debate público y multisectorial que implique un compromiso explícito e inequívoco sobre el problema taurino por parte de los partidos y programas políticos electorales. Las consultas populares y la democracia directa también pueden favorecer cambios en tradiciones festivas y leyes de prohibición más estrictas y eficaces.

7. De la “excepcionalidad” de la tauromaquia a una legislación a favor de la dignidad y los derechos de todos los animales.

La legislación para la protección animal ha de fundarse en principios morales y racionales de justicia, coherencia e imparcialidad, y por encima de intereses sectoriales minoritarios. La excepcionalidad que hoy disfruta la tauromaquia es una forma de injusticia animal y ha de estar recogida y sancionada en nuestro código legal. Para atajar la violencia contra los animales de cualquier especie debemos avanzar en la misma dirección que otros países de la Unión Europea como Alemania, Italia o el Reino Unido, y mejorar el estatuto y la consideración de los animales en España. Es preciso, condenar sin paliativos la tortura de cualquier ser vivo a nivel local, autonómico, nacional y europeo.
Tenemos que acabar con una legislación de protección animal que es inefectiva por ser incoherente y llena de excepcionalidades injustificadas. En particular, el código penal castiga el maltrato a animales con la excepción casi única de los abusos ocurridos en las corridas de toros. También resulta insensato desde la perspectiva ganadera y alimentaria, el hecho que la carne de lidia se destine al consumo humano a pesar de las condiciones de su sacrificio. El Código Penal también castiga con sanciones de tres meses a un año de cárcel el maltrato de animales domésticos, pero excluye su aplicación a los toros, las aves de cetrería y los animales exóticos o silvestres.

8. Prohibición de los espectáculos con animales para la seguridad de las personas.

Junto al maltrato de los animales en los festejos taurinos tradicionales también se da un elevado e intolerable riesgo para la vida de las personas. Muchas muertes y heridos no se deben a imprudencias ni a la falta de condiciones físicas de los heridos o fallecidos, sino a las situaciones normales del propio festejo. Las medidas de seguridad establecidas en los reglamentos velan solo por las condiciones de las instalaciones y estructuras, y no por las personas que se encuentran en el recinto, ni por lo que sucede dentro del mismo. Resulta inadmisible, que se autoricen fiestas populares con la previsión fundada del número de personas que pueden morir. El alto riesgo para la vida de las personas, el elevado número de heridos y la perdida de vidas humanas, aconsejan la prohibición de este tipo de espectáculos.

9. Protección de la infancia ante los espectáculos taurinos.

Es comúnmente aceptado que las personas menores deben ser protegidas de los contenidos y realidades que degraden la condición humana mediante diversas modalidades de violencia: criminalidad, asesinato, tortura, pornografía. Sin embargo, las corridas de toros son el único espectáculo violento en el que se permite la entrada a niños y niñas. Tan solo en Cataluña está prohibido su entrada pese a ir acompañado de un adulto.
El espectáculo sangriento y de dolor de las corridas de toros afecta y construye la individualidad temprana de las personas, por ello, es necesaria la protección de los menores mediante la prohibición de su entrada a corridas de toros y a otros espectáculos de maltrato animal, vayan o no acompañados de adultos. La tarea educativa y socializadora ha de evitar la exposición de niños y niñas a prácticas de crueldad humana hacia los animales, como por ejemplo se muestra a través de fábulas, cuentos, dibujos y explicaciones. Muchas teorías pedagógicas entienden que la empatía y conexión con los animales constituye un recurso socializador y humanizador, e incluso terapéutico. El sistema de enseñanza ha de corregir los prejuicios especistas presentes en sus hábitos institucionales cotidianos y en sus programas curriculares, y ha de iniciar una alfabetización ecológica con una visión más realista de nuestras relaciones con el mundo vivo.

10. De la promoción pública de la tauromaquia a la declaración de ciudades y fiestas no taurinas.

Cada vez más personas reconocen que el dolor y la muerte de un animal por puro espectáculo no ha de darse bajo ningún pretexto. Cada vez más ciudades y pueblos de España adoptan iniciativas animalistas a favor del bienestar animal al declarar sus municipios como “ciudades no taurinas”: Es un paso alternativo encaminado hacia la prohibición total de la tauromaquia. Las instituciones y la regulación pública han de optar por los valores de vida animal y por una ciudadanía responsable, solidaria e innovadora en sus costumbres. La gestión pública local ha de dar respuestas ejemplares de protección animal y dejar atrás la tauromaquia como un hecho histórico de valor etnográfico pero moralmente inaceptable en nuestras sociedades.

Es vergonzoso como el español que apoya a los toros (la minoría) y sus políticos (la mayoría, detestable negocio que se fomenta, opio del pueblo de la mano del fútbol) sufra de lo que yo denominaría una "ceguera icónica"...me refiero al uso y abuso del famoso "toro de osborne", exaltando a este "noble animal", pero sin pensar que lo que se hace en realidad es exaltar la crueldad animal, exaltar su sufrimiento y su muerte...

Vemos al toro cada vez más en el centro de la bandera española, como si eso fuera "cultura". De hecho, algunos periódicos que se dicen "progresistas" como el diario El País, incorporan la sección taurina dentro de la sección "Cultural", ¡¡que atentado contra la verdad!! Nunca podrá considerarse cultura el divertimento a costa del maltrato animal. Recordemos que, por otra parte, la bandera con el toro se asocia al fascismo español de antaño, y a todos los valores antidemocráticos, y ahora se está "colando" otra vez como símbolo pátrio de la mano de la selección española de fútbol...realmente lamentable.

Realmente veo mucho de ingnorancia en los españoles que apoyan las corridas de toros...ignorancia mezclada con superstición y falta de empatia por el sufrimiento de otro ser vivo...lamentablemente me viene a la mente otro simbolo que marcó la historia reciente de España, el cristo crucificado...otro supuesto símbolo de amor, que en realidad manifiesta sufrimiento...quizás los españoles que apoyan los toros siguen confundidos, y se creen que el dolor puede transformarse en una fiesta. Desde acá mi más enérgico repudio.


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carloswes
A algunos podrá parecerle una actividad sumamente novedosa y adrenalínica: escapar por las calles de una ciudad mientras un grupo de toros te persigue. Pero para muchos otros no es más que una acción clara y puro del matrato que reciben los animales en la tradicional corrida de San Fermín que se lleva a cabo estos días.
Las celebraciones partieron ayer y continuarán hasta la próxima semana. Es por eso que para llamar la atención de los medios, un grupo en defensa de los animales -conformado por cerca de 90 personas entre ellas activistas de PETA y AnimaNaturalis protestó formando la figura de un toro ensangrentado en la Plaza del Ayuntamiento por más de una hora.

Además de eso, muchos espectadores estaban con pancartas que decían lemas como: “Basta. No a las corridas de toros” o “Sangre, tortura y muerte”.
Esta actividad es uno de los ganchos turísticos más potentes de la ciudad de Pamplona, por lo que los activistas realizan esta manifestación año a año precisamente para llamar la atención de los medios y de los turistas.
Este evento ha sido cuestionado durante mucho tiempo, ya que a los toros luego de llegar a la plaza -al finalizar la corrida- les entierran banderillas y espadas hasta que los matan. Por lo que deja de ser simplemente una inocente diversión.

PAMPLONA:

Dos heridos graves en corridas de San Fermín:
El sexto encierro de las fiestas de San Fermín, en Pamplona, dejó hoy diez heridos, dos de ellos "muy graves", informaron los organizadores revisando a la baja un balance anterior, dos días después de la muerte de un español de 27 años.
Según un nuevo balance suministrado por los organizadores, cuatro corredores fueron corneados en el encierro dominical, organizado con toros de la ganadería Miura.
Los dos heridos de gravedad son de nacionalidad española. Se trata de un hombre que recibió cornadas en el cuello, mientras que el segundo resultó herido en el tórax y el glúteo, declaró una portavoz de la organización.
Ambos fueron inmediatamente operados y, "en principio, están fuera de peligro", precisó la portavoz.

Otros dos corredores, también españoles, sufrieron heridas por asta de toro en los glúteos y los brazos.
En un primer momento se habló de un corneado más, esta vez en la espalda, pero los organizadores revisaron a la baja su balance durante la mañana.
Seis personas más fueron hospitalizadas por diferentes traumatismos. Cinco son españolas y la sexta es un inglés de 21 años. Una de ellas había perdido conciencia debido a un golpe en la cabeza, pero más tarde se despertó.
Los toros de Miura, famosos por su gran tamaño y su bravura, no faltaron a su reputación el domingo. Son también los Miuras los que más corredores cornearon desde el inicio de los encierros, el martes.

Uno de ellos, Ermitaño, se destacó hoy, separándose del resto de animales para encornar dos veces a un corredor justo antes de llegar a la plaza de toros.
El viernes, un español de 27 años murió debido a una cornada durante el cuarto encierro de las fiestas pamplonicas.
Los encierros de San Fermín se corren todas las mañanasdesde los corrales hasta la plaza de toros de Pamplona a lo largo de 825 metros cercados que los mozos tratan de recorrer lo más cerca posible de las reses, con el riesgo de caerse o resultar corneados.

Las fiestas de San Fermín de Pamplona, que atraen a miles de jóvenes extranjeros, sobre todo anglosajones, tiene lugar cada año del 6 al 14 de julio.
Comenzaron el lunes con el tradicional "chupinazo", el cohete cuyo estallido marca el inicio de una semana de fiesta taurina y largas noches en las que corre la bebida y la comida

AnimaNaturalis
La crueldad de los Encierros de San Fermín:
Todos los toros que corren en las calles de Pamplona durante los “encierros”, del 7 al 14 de julio, son matados esa misma tarde en una corrida de toros, en nombre de San Fermín y su “fiesta” tradicional. Torturar y matar animales indefensos no debería ser celebrado como una tradición. La gente siempre utiliza la tradición para justificar hechos horribles, como el trabajo infantil o la esclavitud. Pero que algo sea una tradición no significa que es éticamente correcto. Las corridas de toros son un deporte cruel que debería existir sólo en los libros de historia. No importa lo que digan, las corridas de toros son tortura, mutilación y matanza de animales inocentes e indefensos, por entretenimiento de unos cuantos.



Los encierros de San Fermín:
Los toros son criados en los campos y no están acostumbrados al ruido ni las aglomeraciones de personas. Una vez se abren los corrales, son obligados a correr mediante shocks eléctricos y gritos, y para que “ataquen” y corran a toda velocidad son golpeados y hostigados por los “corredores”, que usualmente llevan periódicos para estos efectos. Las esquinas de las calles de Pamplona son muy cerradas, y los animales suelen resbalarse y caer, golpeándose con los muros o las barreras de contención, torciéndose los miembros y eventualmente, hiriéndose entre ellos cuando caen en bloque. Esto, además de las heridas que pueden causar a los corredores que también caen en las calles.
Todos los toros que por las mañanas corren en Pamplona, van directo hacia una muerte terrible en las corridas que se celebran por la tarde en la misma plaza de toros donde son encerrados por las mañanas.

La corrida de toros:
Cada año, más de 40.000 toros son asesinados bárbaramente en las plazas de toros de toda España. La mayoría de los visitantes de la plaza son turistas que nunca han visto una corrida de toros, y al salir, la mayoría no querría ver una nunca más. Las corridas de toros son repulsivas, sangrientas y tristes por su crueldad con los animales.

El nombre “corridas de toros” es un nombre equivocado, porque siempre se trata de la competición entre un torero armado de una espada -y equipado con toda suerte de armas cortantes- contra un confuso, hambriento y psicológicamente atormentado animal.

Uno de los apoyos más importantes de las corridas de toros es la industria del turismo. Las agencias de viajes y los promotores de las corridas o de las plazas, venden la corrida de toros como un espectáculo justo, un festival cultural. Pero lo que no revelan es que el toro jamás tiene la opción de defenderse contra la tortura de las armas del torero y su cuadrilla de hombres armados.

Los toros son intencionalmente debilitados por diversos medios, como la falta de comida y el confinamiento en un recinto (chiquero) oscuro. El uso de drogas en los animales es también frecuente. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Salamanca (España) encontró que el 20% de los toros usados en las corridas estaban drogados antes de entrar en la plaza. En una muestra de 200 toros, a uno de cada cinco le habían administrado medicamentos anti inflamatorios, que esconden las heridas o daños que sufre un animal debilitado en sus fuerzas.

Otra práctica común es el “afeitado” de los cuernos, a los que se liman varios centímetros. Los cuernos de los toros son como los bigotes de los gatos, ayudan a los animales a orientarse, por lo que un cambio repentino les afecta la coordinación. El afeitado es ilegal, por lo que los cuernos son sometidos a inspección veterinaria después de la corrida. En 1997, la Confederación de Profesionales de la Tauromaquia -que incluye a 230 toreros españoles- fue a una huelga para oponerse a éstas inspecciones veterinarias.

En una corrida de toros normal, el toro entra en la arena y es atormentado por el picador -jinete que monta un caballo que lleva los ojos vendados-, que clava una lanza en la base del lomo del toro, en los músculos del cuello. Esto afecta la capacidad del toro de levantar su cabeza, y comienza a desangrarse con el movimiento de rotación y corte de la lanza. Luego, los banderilleros entran a pie y proceden a distraer al toro y saltar por su costado, clavándole banderillas -varitas con un arpón en la punta, que se entierran en la espalda del toro. Cuando el toro comienza a sentirse debilitado por la falta de sangre, los banderilleros marean al toro haciéndolo dar vueltas en círculos. Finalmente, el matador aparece, provocando que el toro, exhausto, arremeta contra su capote fucsia y amarillo. Luego, cuando ya está extenuado y apenas respira, lo mata enterrándole una espada de 80 cm. en el tórax. Si falla, se llama a un verdugo para apuñalar al agotado y sumiso animal, hasta su muerte. El puñal (descabello) se supone que debe cortar el cordón espinal de los animales, pero es usual que fallen, dejando al toro consciente pero paralizado mientras está encadenado por los cuernos y arrastrado fuera de la arena.

Si el público está conforme con la “faena del matador”, en ese momento se le cortan al toro las orejas y/o el rabo, y se le dan al torero como trofeo. Unos minutos más tarde, otro toro vivo entra en la arena, para que el ciclo de sadismo y sangre comience nuevamente. Seis toros muertos en cada jornada de “fiesta”.

Las corridas de toros son cobardes. El torero tiene la elección de estar ahí, pero el toro no. Desde el momento que entra en la arena, el toro no tiene opción ni escapatoria a esa cruel muerte. Primero fué debilitado por el hambre, luego se le cortan los músculos de su cuello, comienza a desangrarse, para terminar ahogado en su propia sangre por la espada del torero.

Oposición a las corridas de toros:
La oposición a las corridas de toros se puede encontrar en España y en todo el resto del mundo. En abril del 2004, la Alcaldía de Barcelona declaró a la ciudad como anti-taurina, en un esfuerzo para prohibir esta sangrienta lucha. Desde entonces, 38 municipios catalanes han seguido la moción, y el Parlamento Catalán está debatiendo una ley para expandir la ley anticrueldad animal existente, para que proteja también a los toros. De acuerdo a la encuesta Gallup de octubre de 2006, un 72% por ciento de los españoles no muestra interés por las corridas de toros, más que el 54% que lo opinaba en los años '80. (8) Si España quiere aumentar la cantidad de turistas que la visitan, y si quiere ser un país moderno y progresista, necesita ponerle fin a esta matanza absurda y cruel matanza de animales para entretenimiento.

Los caballos en las corridas de toros:
Los toros no son las únicas víctimas de las corridas de toros. Los caballos utilizados en las corridas de toros llevan los ojos vendados, y muchas veces llevan sus oídos tapados (con periódicos o telas) para que no huyan aterrorizados cuando el toro arremete. Es usual también, que el aterrorizado toro les cornee mientas trata de defenderse o de buscar escapatoria al dolor que le provoca la puya del picador. Cada año, aproximadamente 200 caballos mueren en las corridas de toros.

Corridas de toros “sin sangre” (la corrida portuguesa)
A pesar de su nombre, las corridas portuguesas son cualquier cosa menos “sin sangre”. El toro es soltado al ruedo con las banderillas en el lomo, lo que causa profundas heridas y pérdida de sangre. Traumatizado por la experiencia del dolor, y con las banderillas aún clavadas en el lomo, el toro es atormentado por un grupo de 8forcados, siete de los cuales sostienen la cabeza del animal mientras un octavo le tira de su cola, dándole vueltas hasta que, eventualmente, el animal agotado animal se detiene. Entonces, el toro es llevado fuera de la arena y dejado en los chiqueros, desangrándose esperando por su matanza, que puede ser horas o días después.



Los seres ¿humanos? involucrados, desde quien los cría con tal fin a quienes participan de la manera que sea, son infinitamente más bestiales que estos pobres animales.
Maitri

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