sábado, 28 de agosto de 2010

Encuentran microbios que habrían consumido gran parte del crudo del Golfo de México:

Las discusiones científicas sobre los pormenores en la lucha contra los millones de litros de crudo vertidos en el Golfo de México por causa de un incendio y posterior colapso de la plataforma petrolera DeepWater Horizon, se centra en dos bandos, los que quieren demostrar o los que quieren negar que casi un 74% del crudo se ha desvanecido como aseguraba un informe oficial del Gobierno Americano y que fue lanzado a la opinión pública los primeros meses de agosto.

Estas posiciones han sido "traspasadas" a las publicaciones y revistas científicas más Importantes del mundo, especializadas en la materia, generando una especie de "ping pong".

Por ejemplo, cito a la anterior semana cuando una investigación realizada por la "Woods Hole Oceanographic Institution", (WHOI en sus siglas en inglés), fue publicada en la famosa revista "Science" que ponía en entredicho el informe gubernamental que aseguraba que casi el 74% del crudo había "desaparecido" del área y el Instituto WHOI remarcaba que había hallado una columna de crudo de 35 kilómetros de largo a 1 kilómetro de profundidad. Ahora, hay un nuevo estudio que avala la noticia emitida por el Gobierno de Obama, al anunciar que la "desaparición del crudo" tendría íntima relación al hallazgo de microbios marinos capaces de degradar los hidrocarburos.

El desarrollo de las investigaciones llevadas a cabo por el "Lawrence Berkeley National Laboratory", indica que los microbios degradan el petróleo con una velocidad mucho mayor que lo que se creía. Las investigaciones, además, dan más esperanzas al indicar que esos microbios jugarán un papel clave en los procesos de recuperación del ecosistema marino seriamente afectado por la inmensa mancha de crudo.

Los microbios identificados responden a una nueva especie aún no catalogada que podría ser parte de la familia de las "Oceanospirillales", en concreto a "Oleispira antárctica" y "Oceaniserpentilla haliotis".

Los estudios, bajo la cabeza de Terry Hazen, se iniciaron el 25 de mayo. Para esto, se analizaron 200 muestras recogidas por un lapso de una semana en 17 lugares afectados por el crudo.

Se cree que por la naturaleza del petróleo del Golfo de México, más biodegradable que otros, refuerzan la teoría de la degradación del crudo en el océano sin descontar el uso de agentes dispersantes como "COREXIT 9500" por la empresa British Petroleum (BP) responsable del vertido, sumado a posibles filtraciones de origen natural en el lecho marino, que sumadas han obligado a estas bacterias a adaptarse a esas profundidades y a acelerar sus capacidades de degradación de los hidrocarburos.
Según las estimaciones oficiales, tan sólo quedaría en el océano cerca de 26% del crudo vertido desde el 23 de abril de 2010. La cantidad restante ha sido recogida, quemada, descompuesta por la adición de productos químicos y procesos de degradación natural o ha sido evaporado.

Sea cual fuere la razón de la disminución del crudo derramado queda aún muchas explicaciones del por qué no se instauran medidas más drásticas en las compañía como la BP para crear entornos de explotación de petróleo más estrictos para disminuir los potenciales riesgos de derrames y sobre todo, cuándo se tendrá una verdadera voluntad política para ir cambiando progresivamente la matriz energética ávida por recursos naturales y responsable en gran medida del cambio climático.

El desastre en el Golfo de México causó el vertido de 4,9 millones de litros de crudo muy cerca a la costa sur del país y la muerte de 11 empleados, fue catalogado como el peor accidente ambiental en la historia de Estados Unidos. El incidente impactó seriamente en los ecosistemas de una inmensa región, golpeó duramente al sector del turismo en esas latitudes, afectó gravemente a la industria pesquera y vapuleó toda forma de vida silvestre en la región, tanto a la fauna y a la flora.

Si bien ya pasó la "efervescencia" noticiosa, los ciudadanos no debemos olvidar ni un instante la depredación de los recursos naturales del lobby petrolero manejado bastantemente laxo en materia de cuidados del medio ambiente y a la ciudadanía que alimentamos a esas voraces empresas con nuestra sed de consumo desmesurado de petróleo.

El fin de la historia de British Petroleum y la Marea Negra no ha terminado aún. Seguirá el peligro latente hasta que de una vez logren sellar definitivamente el lugar de donde emanaba y contaminaba el crudo y hasta que no se implementen programas de restauración ambiental eficaces, serios y sin mentiras ni engaños que han venido realizando las empresas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario