Muchas veces la potomanía se genera por el deseo de perder peso y de hacerlo de una manera natural, sin riesgos, exenta de dietas rigurosas o pócimas milagrosas.
Entonces se opta por una de las vías: beber agua. Comienzas por beber agua abundantemente a toda hora, en lugar de comer, tomas agua porque te produce sensación de saciedad y evitas de esa manera sentir hambre. La botella de agua se convierte en tu compañera inseparable y la llevas a todos lados contigo. Como la medida funciona, empiezas a adelgazar y aumentas la dosis de líquido, llegando a consumir, como habíamos mencionado ya hasta 6 litros o más al día. Esta medida, que en un inicio parece favorecedora, puede acarrear consecuencias desastrosas: los riñones tienen que hacer un sobre esfuerzo que provoca su colapso, se genera una descompensación en los fluidos del organismo, comienza a aparecer un cansancio crónico y notorio, minerales como el potasio o el sodio son diluidos con mayor rapidez en el plasma sanguíneo y como consecuencia de ello se originan calambres y perdida de agilidad mental.
OTROS DAÑOS SON
El cerebro deja de funcionar correctamente y es común la presencia de nauseas, dolores de cabeza muy in tensos o letargia; el corazón pierde su ritmo y el musculo cardiaco puede llegar a pararse debido a la perdida masiva de potasio. Los casos mas graves terminan en convulsiones, parálisis o incluso, la muerte. Este trastorno se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres; de acuerdo con algunas estadísticas relacionadas con trastornos de la alimentación, de 10 personas que tienden a abusar del agua como un mecanismo para controlar el apetito y el peso, 9 son mujeres y solo una es hombre.
Acerca de salud.
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