miércoles, 25 de mayo de 2011

Leyenda y la hermandad


Por: Julio Torres
Salven a la reina, gritan las hormigas menores, así lo  escriben como pié de grabado de una fotografía muy bien lograda, done se ve  la forma como un grupo de hormigas cubren el lugar donde se encuentra la Reyna.
La casta de hormigas que protege a su majestad, prácticamente envuelve a la reina para protegerla de cualquier daño que se pueda presentar.
La manera como se organizan para conseguir alimentos, y transportarlos a sus casas, resulta ser un gran proyecto, que solo con la disciplina que presentan hace posible lograr casi cualquier cosa.
Muchas veces pienso que es bueno, que a las hormigas no se les da el poder de transformar los materiales como al ser humano, creo que en la competencia con ellas perderíamos.
Alguna vez, acompañé a uno de mis hermanos en su trabajo de localizar el terreno por el cual se podría construir una carretera para unir a dos pueblos importantes.
Con los conocimientos de mi hermano, pude comparar el trabajo de las hormigas en función de la manera de localizar el mejor camino, o simplemente las mejores condiciones del terreno para un proyecto de carretera.
Mases después entró en función la maquinaria adecuada, que fue conformando lo que sería una carretera y hasta que la vi terminada experimenté un gran gozo.
Durante todo el proceso de construcción de esa carretera hubo muchos conflictos causados por algunos de los trabajadores, los argumentos fueron diversos, pero casi todos por descontentos y descalificaciones.
Mientras las hormigas son capaces de construir un puente enorme de acuerdo a su tamaño, con solo entrelazar sus cuerpos con una disciplina asombrosa, el ser humano sufre por no poder trabajar en equipo.
Existen infinidad de especies de hormigas, muchas más que razas se seres humanos existen en este planeta, sin embargo, muchas especies de hormigas son capaces de compartir un solo árbol, y con poco espacio construyen sus hogares.
Por ejemplo, las hormigas tejedoras construyen sus nidos del tamaño de un balón de futbol en las ramas entretejiendo las hojas, forman metrópolis conectadas por rutas muy transitadas.
Una jerarquía de soldados y trabajadores defiende el territorio que se extiende desde las copas de los árboles hasta el suelo con una magnífica organización.
Los científicos han comparado la comunicación entre las hormigas, con un determinado lenguaje, quizás primitivo, pero muy efectivo como lo demuestran sus magnas obras.
Muchas veces hemos visto hormigas solitarias como si estuviera reconociendo el terreno para un proyecto de la comunidad.
Será acaso, que debemos hacer un alto en el camino de nuestros sistemas sociales, y voltear a ver que es lo que hacen las hormigas para entenderse, porque ellas no construyen embajadas de ningún tipo.
Tampoco veo que construyan muros para evitar la migración “ilegal” Ni pensar en que destruyan torres gemelas o atenten contra la hormiga reina.
Vale la pena detenernos un instante para observar a las amigas hormigas, creo que es muy poco lo que sabemos de ellas, pero no deja de asombrarme su organización social.
Será que las hormigas ¿si constituyen una benéfica hermandad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario