viernes, 3 de junio de 2011

Abandono a los de la tercera edad; una realidad consciente en la sociedad.

Con tristeza y lágrimas en los ojos, contempla a las familias que vienen a visitar a los demás. Mateo Sanjinés un abuelo de 76 años, se encuentra en el asilo “El Buen Pastor”, hace más de un año que su familia lo abandonó. Una historia que describe la realidad de miles de adultos mayores.

Un día más, Mateo observa cómo familiares de otros ancianos acuden a la visita. El descuido de este anciano es el reflejo del abandono a los de la tercera edad y a la poca valoración que se tiene a la unidad familiar. 

El psicólogo Roberto Gutiérrez explica el por qué del destierro o desplazamiento a sus padres o abuelos a centros cómo éstos, es cuando la persona ya no es productiva en términos económicos, transformándose en una carga potencial de gastos para la familia a la que pertenece, así también mencionó que “bajo esta lógica por la cual muchos ancianos fueron entregados al cuidado de un asilo, se va rompiendo la interacción humana, relaciones, la comunicación y en muchos casos hasta a la afectividad, siendo ésta última de gran importancia para el fortalecimiento y crecimiento de una familia”.

Abelina Cosío, una anciana de 74 años comenta: “Mi familia cada vez viene menos y pocos son los días que vienen a verme, es que mis hijos trabajan pues y yo no quiero ser una carga para ellos, me conformo con que vengan alguna vez al mes”. 

Mauricio Mejía un hijo que visita a su mamá que se encuentra en el asilo de ancianos el Buen Pastor comenta: “Yo le puse a mi mamá en el asilo porque no podía cuidarla, ella ya está viejita y necesita un cuidado de tiempo completo y en el asilo yo sé que se lo brindan, además hay hartos abuelos con los que puede charlar así distraerse, porque en mi casa ella se sentía sola”

Maltrato psicológico.
El abandono tiene consecuencias que afectan la autoestima de quienes son víctimas de ello, y como se encuentran en soledad por el abandono se hacen más susceptibles a cualquier indiferencia o trato no ameno. 

“A veces las enfermeras que vienen son poco amigables, hasta me hacen sentir a veces que ya no sirvo para nada”, con profunda tristeza en la voz, Severino Guzmán un anciano del asilo, comenta. 

El maltrato psicológico es un tipo específico de maltrato humano este se da mediante acciones mentales, verbales, gestuales y físicas, encaminadas a disminuir la autoestima, infundir miedo, elevar el sentimiento de soledad, reforzar el deseo de morir. 

“Lo que me afecta más es saber que no podré salir de este lugar, jajaja (ríe irónicamente) al menos que sea en una ambulancia directo a la morgue”, dijo Guzmán.

Falta de Actividades Recreativas
El ex Alcalde del Municipio de Cercado, Gonzalo Terceros, implementó la División de Protección al Adulto Mayor una instancia que depende de la dirección de equidad de Género y Generacional, que cuenta con objetivos institucionales y presupuestos adecuados. Los objetivos es apoyar y gestionar al Adulto Mayor, con la implementación del programa “Ciudadela del Adulto Mayor” que permitirá espacios donde se realicen actividades de esparcimiento y distracción, información que se puede ver en la página web de la Honorable Alcaldía Municipal de Cochabamba. 

Discriminación.

No solamente en Bolivia se ve la discriminación hacia los ancianos sino también es una realidad mundial, el adulto mayor ha sufrido y sufre discriminación y exclusión en el área urbana y sobre todo los ancianos del área rural. 
Se observa la discriminación a los ancianos del área rural al momento de ingresar a algún lugar público, los guardias de seguridad impiden la entrada porque andan sucios y descuidados. 
Javier Fernández un guardia de seguridad de la cooperativa Pío XII afirmó que “los gerentes de la cooperativa me encargan que entren personas que vengan a hacer un trámite o a pagar cuentas, dicen que en el caso de los ancianos de área rural, no porque sólo vienen a pedir limosnas por eso está prohibido su entrada, ya que adentro hay mucho trabajo por hacer”.
En Bolivia, el Instituto Nacional de Estadística (INE), contabilizó a 676.009 adultos mayores, de los cuáles el 49.5 por ciento eran del área rural y el 50.5 por ciento de las ciudades. Las proyecciones del INE, establecen que hasta el 2020, la población de adultos mayores alcanzará a 1 millón y para el 2050 serán más de 3 millones.

Necesidades que se convierten en olvido

Muchas veces por falta de tiempo ya sea por el trabajo, estudios o simplemente por las molestias que causan, olvidamos a las personas que nos formaron como seres humanos que alguna vez cuidaron de nosotros, y que ahora se ven en un ambiente ajeno a su hogar, este es el caso de muchos ancianos que se encuentran abandonados en los asilos, es lamentable el olvido que tiene la sociedad para con los de la tercera edad.

Párrafo circular.
Sus hijos lo pusieron en el asilo desde que el tenía 74 y lo abandonaron desde que él tenía 75 Mateo se muestra resignado, cree que las cosas pasan por alguna razón: “Al menos tengo un cuartito para quedarme no es mucho, pero puedo vivir aquí en el asilo, las monjitas me cuidan bien, aunque no es lo mismo que una familia”, afirmó.

Mateo no sale del asilo sólo espera que vengan familiares de otros abuelos o personas caritativas que quieran conversar con él y menciona que “muchas veces vienen jóvenes de parroquias o colegios a visitarnos, donando ropa, comida, y lo más importante que nos hacen compañía, esos días son felices para mí al menos puedo contarles mis experiencias, es una alegría poder conversar con alguien”.



Patricia Carla Aguilar Flores 

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