miércoles, 29 de junio de 2011

Manías:


Mojar el dedo índice con saliva para ojear el periódico, mirar debajo de la cama antes de acostarse, hacer sonar con frecuencia los huesos de las manos, revolver el café exactamente cinco veces antes de tomárselo y proponerse no pisar las líneas que separan las baldosas, son algunas de las manías, mañas, rarezas o rituales, en los cuales incurren los seres humanos.

  
La lista de estos impulsos habituales resulta interminable debido a que, según los especialistas, muchos de ellos son generados por ansiedad o como un rasgo propio de quienes tienen la tendencia a ser obsesivos.
En menor medida las manías también pueden ser el resultado de la influencia social y familiar, lo que no se puede llegar a afirmar es que sea un comportamiento que se herede o adquiera genéticamente.

Aunque un concepto del psicólogo Juan Gabriel Sánchez Cabra, algunas de las mas comunes de la gente son lavarse las manos constantemente, ubicar los objetos de manera simétrica, comerse las uñas,. hacer muecas o jugar frecuentemente con el cabello, no se puede desconocer que las personas también desarrollan costumbres que a simple vista pueden resultar extrañas o incluso absurdas.

Por ejemplo, X persona asegura que su principal manía es memorizar nombres de almacenes. "es algo que no puedo evitar ni explicar. Lo único que se es que me tranquilizo cuando lo hago y sobretodo cuando pruebo que cada vez recuerdo mas y mas nombres.

Entre gustos

Lo paradójico de esta situación es que por mas excéntrico o extravagante que sea ese habito, el individuo casi nunca percibe su actuar como raro o perjudicial. De hecho, son las personas mas cercanas quienes casi siempre terminan haciéndole notar y sugiriéndole que esa idea obsesiva debe ser analizada.

Entre esos casos, el siquiatra Edmundo Gomes recuerda haber tenido en consulta a un paciente que tenia la manía de arrancarse el pelo y luego comérselo, la razón por la cual tuvieron que hacerle una cirugía para extraerle de su abdomen una cantidad considerable de cabello.

El experto también recuerda otro paciente que aunque estaba pensionado y no permanecía al frente de ninguna actividad económica, desarrollo la manía de hablar por teléfono con cuanto conocido tuviera dentro y fuera del país. Esto hizo que en mas  de una ocasión su familia se viera en aprietos para pagar las cuentas telefónicas mensuales de dos y tres millones de pesos (mil y mil quinientos dólares)

Que las manías no lo controlen


Como estos impulsos habituales tienen estrecha relación con el orden, la limpieza, la seguridad, el tiempo y en general cualquier aspecto de la cotidianeidad del ser humano, es de suponer que todas las acciones que de manera exagerada se realicen, resultan susceptibles de convertirse en mañas.

Lo peligroso de estos comportamientos, según el siquiatra Edmundo Gómez, es que los individuos pueden llegar a perder el control sobre esos impulsos obsesivos y por lo tanto, estos pueden afectar sus áreas laboral, económica, familiar y social.

Cuando eso sucede, se puede afirmar que ese comportamiento dejo de ser una simple manía y empezó a afectar la salud mental de la persona. Es decir, desde ese instante se le puede considerar un trastorno patológico.

Eso es lo que sucede con los mitómanos (quienes tienen la manía de mentir), los cleptómanos (quienes tienen la manía de robar), los pirómanos (quienes tienen la manía de generar incendios), o los ninfomanos (quienes tienen una conducta sexual compulsiva), entre otras.

¡Es sencillo!
Si una persona comprueba que apago la luz o que la llave del gas esta cerrada no es algo negativo, pero si tiene que verificarlo dos o mas veces, aun después de haber constatado que la luz no esta prendida o la llave del gas esta cerrada, el comportamiento puede considerarse patológico ya que la situación se torna angustiante tanto para el maniático como para quienes conviven con el.

De ahí que los especialistas consideren que quienes presentan mañas muy excéntricas o de mal gusto pueden por lo general, ser poco asertivos socialmente ya que con frecuencia se exponen a ser objeto de burla o rechazo.

Hay que tener en cuenta que cuando las personas no les prestan atención o no son capaces de controlar esos impulsos obsesivos, es posible que terminen convirtiéndose en esclavas de estos comportamientos y lo que es mas grave, su mente se muestre dispuesta a adoptar nuevas manías.

No esta de mas entonces, que en adelante seamos mas concientes de las veces que miramos la hora, revisamos la billetera, verificamos si el celular esta bloqueado o le preguntamos de manera insistente a alguien: ¿que ha pasado?.

La explicación científica


el siquiatra Edmundo Gómez afirma que la manía es una compulsión o repetición involuntaria no conciente de un acto, que tiene como fin calmar una tensión emocional de la persona.
Desde el punto de vista científico, la manía se cataloga como un trastorno del control de los impulsos o del comportamiento humano.

Para el experto, todas las personas presentan en algún grado manías, lo que sucede es que en algunos no es una alteración muy notoria o relevante. De hecho, hay quienes sacan a relucir sus manías únicamente cuando están solos.

Las manías pueden controlarse y combatirse mediante tratamiento psicoterapéutico, ya que de esta forma se puede descubrir el factor que ocasiona la ansiedad o la angustia y la forma ideal o lógica como la persona debería abordar en adelante esa situación que le genera la maña.

Sin embargo, explica el psicólogo Juan Gabriel Sánchez Cabra, lo primero que se necesita es que la persona tome conciencia de que su manía esta alcanzando niveles preocupantes o que involucra y afecta a otras personas.

La diferencia entre tic y manía


Los tic son movimientos o vocalizaciones involuntarias o repetitivas no controladas en estados de ansiedad, que desde el punto de vista medico pueden corresponder a una contracción de los músculos.

Un tic es una respuesta fisiológica del cuerpo ante una situación de constreñimiento de algún centro nervioso. El tic es eminentemente físico mientras que la manía es ante todo sicológica, lo que pasa es que una tiene repercusión en la otra.
Ejemplos de tic son: carraspear, hacer chasquidos con la lengua o el parpadeo involuntario.

   Fuente: vanguardia Liberal

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