Sentirse deprimido es normal. La mayoría de la gente en un momento u otro va a sufrir de algún tipo de depresión en su vida. Es normal que te sientas decaído, o triste. Sin embargo, si ese estado persiste, entonces es mejor tratar la depresión de forma temprana, antes de que sea grave.
El tratamiento profesional es costoso, las medicinas recetadas a menudo tienen efectos secundarios peligrosos, y las consecuencias de la depresión si no se controla a menudo son devastadoras, incluso poniendo en peligro la vida de la persona que la sufre.
Existen muchos tratamientos para la depresión: la psicoterapia, las hierbas medicinales, medicamentos de patente e incluso terapia de choques eléctricos.
Sin embargo, el tratamiento más simple, más rentable y seguro es comer bien. Hay muchos alimentos naturales que tienen un tremendo impacto en tu estado de ánimo y tu salud mental en general. Simples adaptaciones a tu dieta pueden afectar tu salud mental y hacer que te sientas mejor en poco tiempo.
Tu cerebro es una maquina biológica compleja y requiere un nivel adecuado de vitaminas y minerales para desarrollar sus funciones correctamente. Estas vitaminas y minerales esenciales se encuentran en los alimentos que a menudo olvidamos comer, sobre todo por la prisa en que vivimos hoy en día, en esta “vida moderna” acelerada.
Un nutriente esencial para la capacidad que tu cerebro requiere son los ácidos grasos esenciales Omega-3. Se ha demostrado que las personas que sufren de depresión tienen bajos niveles de estos ácidos grasos. Los Omega-3 se pueden encontrar en el pescado, semillas de lino, sardinas, tofu, y camarones.
Deficiencias Vitamínicas
Las deficiencias de vitaminas vinculadas a la depresión son: B1 (tiamina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), vitamina B12 y ácido fólico. Los alimentos ricos en vitaminas del grupo B son los cereales, frutos secos, pollo, arroz, pavo, plátanos y huevos. Las verduras de hoja verde, la col, los espárragos, las bananas son ricas en ácido fólico.
Los bajos niveles de los minerales hierro, potasio, calcio y zinc son esenciales para apoyar su salud mental y están vinculados a la depresión. Frutas y verduras frescas son una gran fuente de potasio. Puedes obtener tu ingesta diaria de calcio de los alimentos lácteos como leche, queso y yogur, verduras de hoja verde, frutas (especialmente naranjas) y el pescado.
Bebe mucha agua, mantente alejado de bebidas alcohólicas y bebidas de dieta. La soda (refresco) tiene cafeína, azúcar y otros productos químicos que alteran la química de tu cerebro, y afectan negativamente la capacidad de tu cerebro para producir serotonina.
La serotonina es clave para la promoción de sentimientos positivos y felices. El impulso (“levantón”) inicial que obtienes de la cafeína y el azúcar en el corto plazo puede dañar tu salud mental a largo plazo.
Las vitaminas y los minerales antes mencionados son los que tu cerebro necesita para producir serotonina, junto con otras proteínas y aminoácidos clave que impactan directamente en tu estado de ánimo.
La serotonina regula la sensación de felicidad y bienestar. Sin estos minerales y vitaminas, la producción de serotonina se ve disminuida o de plano impedida. Niveles bajos de serotonina están directamente relacionados con la depresión, de acuerdo a una multitud de estudios clínicos.
La depresión es a menudo mal entendida, es una condición médica. Un desequilibrio químico que debe ser corregido ya sea con medicamentos (que a menudo son perjudiciales para otras funciones vitales de tu cuerpo) o por medio de alimentos con los nutrientes que requiere tu cerebro. También es de notar la importancia de la luz del sol y hacer ejercicio. Con el conocimiento adecuado de tus síntomas puedes identificar a la depresión y tomar los pasos necesarios para curarla.
Sabel Todd
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