miércoles, 28 de septiembre de 2011


Confesar tus tendencias… ¡¡¿a un cybercalcetín?!!

Ya lo decía su madre: En la mesa no de habla de política. ¿Y por Internet? Seguro que la mujer no le advirtió sobro eso. Pues ándese con ojo. Al otro lado de la red su confidente podría ser una marioneta con la cruceta en las manos del mismísimo ejército de los Estados Unidos de América.
Parece ser que la armada de la primera potencia mundial del planeta no está dispuesta a permitir que las opiniones en las redes sociales se muevan así como así, libremente, sin controlar antes de dónde vienen o a dónde van. “Tenemos que protegernos contra la violencia extremista y la propaganda enemiga que surge fuera de las fronteras de nuestro país”, defiende un portavoz del Mando Central de los EE.UU (Centcom), el comando militar unificado responsable de velar por los intereses de esta nación en el mundo.
El diario británico The Guardian reveló en un artículo publicado el pasado marzo que este comando está desarrollando un software que permite manipular en secreto las comunicaciones en las redes sociales, blogs y otros medios de interacción digital utilizando perfiles falsos manejados por militares. La misión de estos castrenses titiriteros consiste en introducirse en las cyberconversaciones para controlar a posibles “enemigos” de América y “evitar posibles efectos negativos” en su país.
El Centcom ha solicitado a la compañía californiana encargada de supervisar las operaciones informáticas de EE.UU en Oriente Medio y Asia Cenral desarrollar el software, según la información ofrecida por The Guardian.
Se trata de un proyecto englobado en el programa Operation Earnest Voice (OEV), creado durante la guerra de Irak supuestamente para controlar la presencia de Al-Qaeda en la red. La operaciōn OEV, que ya acumula un gasto superior a los 200 millones de dólares, es según el General David Petraeus, responsable del Centcom, un esfuerzo “para contrarrestar la ideología extremista y la propaganda y para asegurar que las voces creíbles de la región (donde usen las marionetas) sean tenidas en cuenta”.
La fórmula del nuevo software consiste en crear personajes marioneta con un pasado verídico, que no verdadero, protegidos por un alto grado de seguridad que les permita no ser desenmascarados ni siquiera por los programas más sofisticados. Cada soldado puede manejar hasta diez marionetas distintan, Según el propio Centcom, tan solo se utiliza con interlocutores que hablen en árabe, farsi, urdu y pastu, y además asegura que sus títeres no han sido utilizado en las redes sociales más populares como Facebook o Twitter.
El cyberdominio es sin duda el nuevo reto de los estados más poderosos. Una meta también ansiada por grandes compañías y algunas organizaciones no gubernamentales, sobre las cuales también pende la sospecha de invertir en este tipo de sof ware, según la información del diario.
Lo más curioso de la iniciativa del Centcom es que la ley estadounidense prohíbe la creación de personalidades digitales falsas. Algo que no les ha frenado a la hora de crear estas cybermarionetas y utilizarlas con población de fuera de sus fronteras. Los problemas podrían surgir si algún estadounidense descubriese que ha sido engañado por una marioneta militar.
En otro artículo publicado anteriormente por The Guardian también se reveló que el gobierno israelí utilizaba un programa similar llamado Megaphone que servía, entre otras cosas, para automatizar los votos de las encuestas online y así favorecer un resultado inclinado hacía las posturas políticas de Israel.
Nada se sabe sobre las prácticas digitales de muchos otros países, aunque en España, donde efectivamente es un delito suplantar una identidad, sin embargo no supone una práctica ilegal crear un perfil ficticio.
¿Aún dispuesto a rajar opiniones con un desconocido a través de la red? Tenga cuidado. No sea que se descubra a si mismo hablándole a un calcetín con colores de camuflaje.
Foto: Ryan Opaz reproducida bajo licencia CC

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