domingo, 16 de septiembre de 2012


"A más deforestación, menos lluvias"

Bosque tropical Foto: © Smithore / Fotolia
La pérdida de bosque tropical podría afectar a personas a miles de kilómetros, según el nuevo estudio.
La pérdida de bosque tropical puede afectar a personas a miles de kilómetros de distancia, según un nuevo estudio.
La deforestación puede causar una seria reducción de las lluvias en los trópicos, con graves consecuencias para la población no sólo en esa región sino en zonas vecinas, señalaron investigadores de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, y del Centro de Ecología e Hidrología del Consejo de Investigaciones Ambientales británico, NERC por sus siglas en inglés.

Teniendo en cuenta estimaciones futuras de deforestación, los autores afirman que la destrucción del bosque tropical podría reducir las lluvias en la cuenca amazónica para el 2050 hasta en un 21% durante la estación seca.
El aire que pasa sobre grandes zonas de bosque tropical produce al menos el doble de lluvia que el que se desplaza sobre zonas de poca vegetación y en algunos casos los bosques contribuyen a aumentar las precipitaciones a miles de kilómetros de distancia, según el estudio publicado en la revista Nature.
"Encontramos que los bosques en la Amazonía y en la República Democrática del Congo también mantienen las precipitaciones en las periferias de esas cuencas, es decir, en regiones donde vive un gran número de personas que depende de esas lluvias para subsistir", dijo el autor principal del estudio Dominick Spracklen, de la Escuela sobre Tierra y Ambiente de la Universidad de Leeds.
"Nuestro estudio implica que la deforestación en la Amazonía o en RDCongo podría tener consecuencias catastróficas para personas que viven a miles de kilómetros en países vecinos".

Impacto en Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay

Destrucción del bosque amazónico
El estudio demuestra la importancia crucial de proteger el bosque tropical, según sus autores.
En declaraciones formuladas anteriormente a BBC Mundo, el científico José Marengo, experto en cambio climático del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE, explicó por qué el bosque amazónico afecta las lluvias tanto en el sur de Brasil como en Argentina, Uruguay y Paraguay.
Los vientos alisios, los que vienen desde el Océano Atlántico al continente, arrastran humedad para el interior de América del Sur tropical, o sea, la Amazonía y el noreste de Brasil. Y además de la humedad que viene del Atlántico, la vegetación amazónica contribuye humedad a través de un proceso de evapotranspiración, como se denomina a la evaporación de los ríos unida a la transpiración de las plantas.
"Esta humedad es transportada por los vientos en dirección a los Andes, que la desvía hacia la región sureste de América del Sur. O sea que parte de la lluvia que se produce en la cuenca del Río de la Plata incluyendo el sur de Brasil de hecho viene de la Amazonia", explicó Marengo.
"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonía".

Desplazamiento del aire

Los científicos han debatido el vínculo entre la vegetación y las precipitaciones durante décadas. Es bien conocido que las plantas devuelven humedad al aire a través del proceso de evapotranspiración, pero no está claro hasta dónde llega el impacto de los bosques en las lluvias en términos de cantidad o extensión geográfica.
Los autores del nuevo estudio utilizaron datos obtenidos por satélites de la NASA sobre vegetación y precipitaciones, además de un modelo de predicción de patrones en los movimientos del viento.
"Observamos qué había sucedido con el aire en los días previos. Por dónde se había desplazado y sobre qué extension de vegetación", dijo Spracklen.
"Las observaciones muestran que para comprender cómo impactan los bosques en las precipitaciones, debemos tomar en cuenta cómo ha interactuado el aire con la vegetación durante su viaje de miles de kilómetros"
Stephen Arnold, Universidad de Leeds
Los investigadores analizaron la trayectoria de masas de aire provenientes de diversas partes de bosques para determinar la cobertura vegetal sobre la que se habían desplazado en los últimos diez días. Cuanto mayor era la vegetación sobre la que había viajado el aire, mayor era la humedad transportada y la cantidad de lluvia producida.
"Las observaciones muestran que para comprender cómo impactan los bosques en las precipitaciones, debemos tomar en cuenta cómo ha interactuado el aire con la vegetación durante su viaje de miles de kilómetros", dijo Stephen Arnold, investigador de la Universidad de Leeds y coautor del estudio.
"Esto tiene importantes implicaciones para los tomadores de decision a la hora de considerar el impacto ambiental de la desforestación, ya que sus efectos en las lluvias pueden sentirse no sólo localmente sino a escala continental”.
Spracklen señala que la investigación deja en evidencia la importancia de proteger los bosques tropicales.
"Brasil ha progresado recientemente en la reducción de los altos indices de deforestación de años anteriores y nuestro estudio muestra que este progreso debe mantenerse"
Un estudio anterior publicado en la revista Nature en enero advirtió que la combinación de la deforestación, la agricultura y el cambio climático están debilitando al ecosistema amazónico, conllevando potencialmente a la pérdida de sus capacidades de retención de dióxido de carbono y generación de lluvias.
Los científicos concluyeron que si bien la Amazonía puede tener resistencia ante perturbaciones individuales, la interacción de fenómenos como incendios, deforestación, fragmentación y cambio climático puede afectar su capacidad de respuesta. El estudio de enero concluye que a pesar de la gran reducción en deforestación en la Amazonía brasileña (de 28.000 hectáreas anuales en 2004 a 7.000 hectáreas en 2011) el bosque permanece frágil.

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