domingo, 7 de octubre de 2012

Cuidado con la cirugía de vagina

BBC Ciencia

Instrumentos quirúrgicos
La operación más popular es la labioplastia para reducir los labios vaginales.

Cada vez se vuelve más popular entre ciertas mujeres la cirugía de vagina por motivos puramente cosméticos.
La operación más popular es la labioplastia para reducir los labios vaginales.
Ésta incluye por ejemplo operaciones para que la apariencia externa del conducto sea más "atractiva" o reformarla para contrarrestar la laxitud después de un parto, el llamado "rejuvenecimiento vaginal".
También se lleva a cabo la llamada himenoplastia, para restaurar el himen y que la mujer pueda pasar como virgen.
Pero tal como advierte la profesora Linda Cardozo, uroginecóloga del hospital del King's College de Londres, existe muy poca evidencia que confirme la seguridad o efectividad de estos procedimientos.
Las declaraciones de la experta fueron hechas durante la conferencia la 7ª Conferencia Científica Internacional del Colegio Real de Obstetras y Ginecólogos que se celebra en Montreal, Canadá.
"Si se busca en internet información sobre cirugía vaginal cosmética aparecen más de 45.000 referencias al procedimiento", dijo la experta.
Y sin embargo -agrega- en bases de datos médicos como PubMed o Medline, donde se registran los estudios publicados, aparecen menos de 100 referencias".

Reducción de labios

La profesora Cardozo explicó durante su presentación que el procedimiento más popular de cirugía vaginal cosmética es la labioplastia de reducción.

Las mujeres quieren emular a las supermodelos, pero toda cirugía es arriesgada.

Esta operación consiste en reducir el tamaño de los labios vaginales menores, en la entrada de la vagina, que las mujeres desean hacerse por razones estéticas o para "aliviar la incomodidad física".

"Las mujeres desean emular a las supermodelos", afirma la profesora Cardozo.
"Esto forma parte de una tendencia. Pero se debe estar consciente de que toda cirugía es arriesgada", agrega.
Según explica la especialista, la mayoría de estos procedimientos se llevan a cabo en el sector médico privado, y no tienen ninguna regulación.
No se sabe exactamente cuántos procedimientos de este tipo se llevan a cabo.
Pero lo que es claro, afirma la experta, es que el número está aumentando en varios países del mundo.

Poca evidencia

Hasta ahora la evidencia que existe de algunos estudios de casos muestra que el procedimiento, que en el Reino Unido puede costar unos US$4.000, tiene resultados estéticos positivos.
Pero lo que no se sabe es si este procedimiento resuelve los sentimientos negativos o la angustia psicológica de la mujer, o si mejora el funcionamiento sexual.

Y según Linda Cardozo, hay muy poca evidencia de que el "rejuvenecimiento vaginal" (la reparación quirúrgica de la laxitud vaginal, que puede costar unos US$6.000) mejore el síntoma o que sea más efectivo que los simples ejercicios que se recomiendan para los músculos del piso pélvico
"Es necesario llevar a cabo investigaciones más amplias para los médicos puedan aconsejar apropiadamente a sus pacientes", afirma la profesora Cardozo.

Mientras tanto, agrega, los cirujanos deben ser cautelosos y operar sólo como un último recurso.

"Las operaciones vaginales cosméticas nos presentan muchas interrogantes éticas muy serias", señala la experta.
"Las mujeres están pagando grandes sumas de dinero por este tipo de cirugías que quizás pueden mejorar la apariencia de su genitales, pero no hay evidencia de que mejoren sus funciones".

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