miércoles, 1 de enero de 2014

Para evitar infartos exprese su enojo

Los hombres que no expresan abiertamente su enojo cuando se les trata injustamente tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto, afirma un estudio llevado a cabo en Suecia.
Enojo
El enojo reprimido parece causar una tensión fisiológica que provoca un aumento en la presión arterial.
Los investigadores estudiaron en Estocolmo a 2.755 empleados hombres de entre 19 y 70 años que no habían tenido infartos cuando comenzó el estudio.
Se les preguntó cómo manejaban las situaciones de conflicto en el trabajo, ya fuera con sus superiores o sus colegas.
Los científicos descubrieron una fuerte relación entre el enojo reprimido y la enfermedad del corazón.
El estudio -publicado en Journal of Epidemiology and Community Health (Revista de Epidemiología y Salud Comunitaria)- llama "afrontamiento encubierto" a las distintas estrategias que la gente usa para reprimir sus emociones.
Se les preguntó a los participantes qué métodos adoptaban: manejaban las cosas de frente, dejaban que las cosas pasaran sin decir nada, se alejaban de la situación de conflicto, desarrollaban síntomas como dolor de cabeza o estomacal o estaban de mal humor al llegar a casa.

Registros clínicos

Al mismo tiempo se tomó un registro de hábitos como fumar, beber alcohol, hacer ejercicio, su nivel de educación, estado de salud diabético, las demandas de su trabajo y su libertad para tomar decisiones.
Se midió también su presión arterial, índice de masa corporal y niveles de colesterol.
Quizás estas personas están en un ambiente de trabajo en el que nunca se les permite decir las cosas, es decir, un clima en el que la gente no tiene otra alternativa más que reprimir sus emociones
Prof. Tores Theorell
El promedio de edad de los participantes era de 41 años al comienzo del estudio entre los años 1992 y 1995.
Después de 10 años los investigadores reunieron en los registros nacionales de hospitales los detalles de los hombres que habían sufrido un infarto o muerto como resultado de enfermedad coronaria.
Para ese año, 47 de los 2.755 participantes habían sufrido un infarto o muerto por esa enfermedad.
Los científicos descubrieron que los hombres cuya estrategia de afrontamiento era alejarse del conflicto a veces o a menudo, o aquéllos que dejaban pasar las cosas sin decir nada mostraron el doble de riesgo de un infarto o muerte por enfermedad del corazón, comparados con los hombres que desafiaban la situación o la afrontaban abiertamente.
Quienes solían desarrollar dolores de cabeza o estomacales o estar de mal humor en su casa, no mostraron un aumento en el riesgo de los trastornos.

Tensión fisiológica

Estrés
Se deben buscar formas de manejar el estrés y el conflicto de forma positiva.
Los investigadores creen que el enojo puede producir tensiones fisiológicas si no es liberado y que esto puede provocar un aumento en la presión arterial, el cual eventualmente daña el sistema cardiovascular.
Tal como dijo a la BBC el profesor Tores Theorell del Instituto de Investigación del Estrés de la Universidad de Estocolmo, quien llevó a cabo el estudio, "lo que el estudio demuestra es que nunca decir nada o alejarse del conflicto son formas no constructivas de tratar con la injusticia".
"Y otro factor es que quizás estas personas están en un ambiente de trabajo en el que nunca se les permite decir las cosas, es decir, un clima en el que la gente no tiene otra alternativa más que reprimir sus emociones", expresa el investigador.
El problema, creen los científicos, es que es muy difícil para los hombres controlar la forma como manejan las situaciones de conflicto, ya que no es algo en lo que la persona piensa sino suele reaccionar de forma instintiva.
Tampoco quiere decir que lo mejor para el corazón es tener ataques de ira para manejar el conflicto.
Lo mejor, afirman los expertos, es encontrar formas para manejar el estrés y el conflicto positivamente, tanto en el trabajo como en el hogar.

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